Amigos
Reproducimos por encontrarla muy buena, la entrevista que le hizo Carlos Ancheta a Carlos Azpúrua en Venezuela Analítica de ayer. La pueden leer en
http://www.analitica.com/va/entrevistas/7706669.asp y también aquí en Casa Azul
Saludos
A 003
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Director de la película "Mi vida por Sharon o ¿Qué te pasa a tí?”
Entrevista a Carlos Azpúrua
Carlos Ancheta
Martes, 7 de noviembre de 2006
-¿Cómo surge la idea de "Mi vida por Sharon”?”
La historia parte de un episodio absolutamente real en el que fui secuestrado por un grupo de delincuentes que trataron de robarme la camioneta, pero en medio de aquel conflicto se desarrolló una situación afectiva, que me dio pie para resolverla. Y para esta película, el explorar la comunicación entre un delincuente y un pícaro criollo, cuya salida estuvo en entender el código de esos seres, me fascinó.
A raíz del secuestro me surge la idea de desarrollar las contradicciones de mi vida y de una manera u otra, digamos, la de los personajes que estaban cerca de mi en ese momento y fue realmente impactante.
Entonces, se me ocurrió la posibilidad de desarrollar el tema con humor, con sarcasmo, sin intenciones de juzgar a quienes me secuestraron, ni a nadie. Los seres humanos somos buenos y malos. Así sea el delincuente más furibundo, así sea la persona más buena del mundo, está llena de contradicciones.
Creo que lo que me interesa de Mi Vida con Sharon es haber podido desarrollar un lenguaje, situaciones paralelas que gradualmente van cambiando en medio del proceso dramático. Y sobre todo, manejar el humor y al sarcasmo como elementos superefectivos para narrar las diferencias y las contradicciones de la sociedad venezolana actual.
-Entonces, ¿Mi Vida con Sharon, tiene algo de autobiográfica?
Si, esta película tiene, de una manera u otra, parte de mis vivencias, de mis contradicciones, de mis experiencias. La vida afectiva de Carlos, el protagonista de la película, aunque tiene mucho de ficción, también tiene mucho de mi vida, que también, a veces está hecha trizas y pedazos. Carlos vive situaciones muy azarosas en medio de anhelos y posibilidades de recuperar su matrimonio y, al mismo tiempo, vive tremendas contradicciones, ya que cumple con sus compromisos pero el destino le guarda sorpresas bien particulares que se van desencadenando al calor de la película.-Una historia es la que dice la sinopsis del proyecto de la película y otra, la que resulta cuando el film está listo; siendo así, cuál es la historia que narra "Mi Vida por Sharon o
¿Qué te pasa a ti?
Mi Vida por Sharon narra una historia que nos hace reflexionar sobre lo que es el sentido del materialismo en un ser humano, como un individuo en un momento dado puede valorar más la apariencia que su familia, su estabilidad amorosa.
La película nos dice que sí, que existimos en una sociedad llena de contradicciones, pero que esa sociedad tiene sus códigos. Y en la medida que los conoces, los manejas, puedes, de alguna forma u otra, incidir en tu destino y en tus posibilidades, digamos, de triunfar. Creo que la suerte juega mucho que ver en esto.
Creo que Carlos es un hombre con suerte. Yo, en particular, creo en la suerte. Creo que la suerte es consustancial a la actitud ante la vida de un ser humano. Y pienso que invertir los roles donde, te repito, no hay un criterio ético, ni juzgo a priori. Todos somos en parte buenos y todos somos en parte malos. No es un problema de crear culpables, buscar culpables, ni definir buenos y malos.
-Luego de haber realizado un cine tan comprometido socialmente con documentales tan importantes como “Amazonas, el negocio de este mundo” o filmes de crítica social como “Disparen a Matar”, ¿Cómo te sentiste realizando una comedia?
Esta es una de las películas que he disfrutado más. Me he sentido profundamente libre porque muestra, en el fondo, extraordinarias contradicciones. Y sobre todo disfruté mucho trabajar con el humor, con el sarcasmo. Todo fue un descubrimiento. Y creo que es un camino que me gustaría seguir abordando. Me siento con posibilidades, cómodo con el manejo de los actores.-
¿Qué tiene "Mi Vida por Sharon o ¿Qué te pasa a ti0”? de tus otras películas?
Esta película y “Amaneció de Golpe” son parecidas en sus tiempos cinematográficos: comienzan en la madrugada de un 24 de diciembre y terminan en la madrugada de un 25 de diciembre. En ese tiempo se da la historia cinematográfica. Y todo lo que ha sido una estrategia de ir labrando montajes paralelos sobre situaciones que se van fracturando y viviendo como un goce, digamos, de lo dramatúrgico. Y eso me encantó.
-¿Si la semana que viene tuvieras que comenzar un nuevo proyecto de película, harías un drama o una comedia?
Creo que la semana que viene no haría nada pero para después tengo dos ideas que me gustan y contemplo la posibilidad de hacerlas; una histórica, y otra, una comedia trágica, con ironía y sátira. Eso me gusta.
Y, bueno, vamos a esperar a ver cuándo me llegan las ganas. Porque el problema en la vida es tener ganas y quedar con ganas. Ahorita no tengo muchas ganas de comenzar un nuevo proyecto porque es extenuante. Y no lo digo como una situación de agotamiento, lo digo como una experiencia difícil en las condiciones que en estos momentos se está produciendo cine en Venezuela.
No es justo cómo estamos produciendo y esa es una de las grandes reflexiones que hay que realizar en este momento sobre el cine nacional. La distribución de la ganancia es 80 % para los distribuidores y exhibidores y el del otro 20 % los productores tienen que hacer los pagos a las instituciones co-productoras.
Creo que el Estado tienen que hacer una reflexión muy clara para lograr, digamos, una dinámica de comercialización, una dinámica de producción, donde los productores podamos tener el estímulo, no solamente creativo, sino también económico. Hay que crear condiciones donde los porcentajes que recibimos respondan proporcionalmente al inmenso esfuerzo que significa hacer cine.-¿Qué me puedes decir de los actores y actrices de esta película, cómo fue tu experiencia con ellos?
De las situaciones que más disfruto, no solamente en esta película, sino en todas las que he hecho es dirigir actores y actrices.
Gradualmente uno va ganando más experiencia, soltura y confianza. Pero, el actor para mi es como la pintura para el pintor, o el muñeco del ventrílocuo. Yo soy el ventrílocuo y ellos y ellas son los muñecos, en el mejor sentido de la palabra.
No hay cosa más agradable que ir sintiendo la capacidad histriónica, aunque hay que reconocer que no todos son buenos actores o actrices, los hay mecánicos y también el histriónico, el mago, el que te da la emocionalidad que tú quieres. Es ese momento en que tú abandonas la posición de cámara y tienes controlado todo, cuando te vas a ensayar con tus actores y actrices, y entras en una interacción profunda, intuitiva, tomas contacto con ese ser que es capaz de reproducir el papel del personaje que tú quieres. Esa es quizás una de las experiencias más agradables como Director, reconociendo, por supuesto, el aporte de quienes actúan.
Creo que la mejor virtud que uno tiene como Director es darles libertad a ellos cuando entienden el papel, cuando están dentro de la psicología del personaje y disfrutar de su creatividad sobre la base de una compenetración director-actor.
Esa es una sensación encantadora porque sientes que traducen tus emociones, traducen el personaje, y los personajes son tus emociones y, por supuesto, a través de lo que es la interpretación del libreto.
-¿Cómo fue la relación con el equipo que hizo la película?
Con todos extraordinaria. Adriano Moreno, el fotógrafo, es mi gran amigo y ha hecho tres películas conmigo. Soy amigo de Mimí desde hace muchos años y nos queremos mucho. Pero, por el contrario, no conocía a Carlos Mata, y con él se desarrolló un afecto muy especial. Otro ser que me regaló esta película, con cariño y con mucho placer, es la amistad de Huascar Barradas, el extraordinario músico que estuvo a cargo de la banda sonora.
Con los técnicos me fue muy bien. Yo creo que en esta película tuve la posibilidad de trabajar con muy, muy buenos técnicos, como los tenemos en el cine nacional. Tuvimos, una que otra dificultad, pero, en todo caso, acuérdate que el Director, entre otras cosas, tiene que saber escuchar, no subestimar y ser receptivo a cualquier recomendación en un momento dado.
Dirigir es un privilegio que tiene la posibilidad de escuchar a 7, 8, 10 técnicos que están totalmente integrados al cine, con unas ideas inclusive mejores que las tuyas. Nosotros los directores pasamos hasta varios años sin hacer cine, y estos técnicos, asistentes de dirección, directores de fotografía, maquinistas, están en una dinámica mucho más ajetreada y continua. Eso genera stress. Lo importante es que tú, como director, sepas asimilar las recomendaciones positivas. Pero, sobre todo, tienes en tu mano lo más importante, que es la última decisión. Tú eres el que decide en un momento dado si asumes o no una recomendación. Pero lo importante es saber escuchar a los demás.
-En cuanto al proceso de guión, ¿cómo fue la dinámica con Mónica Montañés, la guionista de "Mi Vida por Sharon o ¿Qué te pasa a ti?”
Yo me senté a hablar con Mónica 2 ó 3 veces y, a partir de allí, ella escribe Mi vida por Sharon y empieza todo el proceso de evolución. Entonces surge el gran drama entre los directores y los guionistas y es que tú, como Director, tienes que ubicar eso que es literatura en el cine. Es decir, lo que tú tienes realmente que hacer es que la intención, el concepto de la historia quede en la historia que tú vas a narrar cinematográficamente.
Un guión tiene varias implosiones. Una implosión podría ser la lectura de los personajes donde se sienten más cómodos con un dialogo que con otro. Una lectura de un guión implica que te des cuenta que es muy largo, que tienes secuencias extremadamente largas, diálogos que tienes que recortar.
La puesta en escena de un guión implica que el mínimo movimiento de las cámaras y la interacción con los actores te modifica, de alguna manera, produce de nuevo una implosión en lo que está planteado. Y después llega, quizás, la mayor implosión, por decírtelo más fuerte: la de montaje. Puedes editar toda la película cronológicamente, como estaba hecha, o después te das cuenta que es mejor empezarla el final, por darte un ejemplo extremo. O terminas con una película de dos horas y tienes que reducirla a 94 minutos, y ves que se te cae la secuencia, que es repetitiva… y la otra implosión es todo lo que implica la connotación de ese drama, ¿verdad?, darle la connotación a través de la música…
De tal manera que el guión cinematográfico es una conversación, una discusión, o una reflexión, que no se agota, entre un director de cine y los guionistas. Siempre los guionistas terminan con un sabor bastante particular en la boca.
Pero lo importante es que quien escriba entienda que el espíritu, el concepto, la opción narrativa, la interpretación subjetiva de los personajes y, sobre todo, la orientación de la historia está interpretada dentro de todo ese proceso tan complejo que es realizar un largometraje. Y allí radica, muchas veces, las diferencias que pueden haber entre quien escribe y quien dirige para cine.-¿Dime lo importante a destacar de la producción?
"Mi Vida por Sharon o ¿Qué te pasa a ti?” es una película que hice con dos fracturas de costilla, un esguince doble en el pie. Es una película casi reventada. Pero en todo caso, quizás lo que probé con ella es que la tenacidad, la pasión, por hacer lo que uno quiere supera hasta situaciones físicas muy difíciles. Eso lo destacaría por un lado pero, por el otro, destacaría esa absurda manera de vivir de la apariencia, vivir con una visión equivocada de la vida que no permite a este personaje entender, como a muchos hombres, un machismo absolutamente cómodo y de alguna forma irresponsable, por decirlo de alguna manera.
Pero, como te dije antes, esta película no se trata de cuestionar a priori, se trata simplemente de reflexionar. Pero creo que me aproximo a interpretar este país en este momento. El público dirá si lo logré o no. Y ojala que lo haya hecho.
-¿Cómo te sientes con el resultado final del trabajo?
Me gusta, me siento bien, me río, de "Mi Vida por Sharon o ¿qué te pasa a ti?”. Me siento complacido de haberla hecho. Creo que hice una película fresca. Aunque algunas veces pienso que he podido ser más atrevido, más irónico, más sarcástico. Pero en todo caso, esa película me llena de satisfacción. La veo y la veo y me río mucho. Me río de mi mismo.
Currículo:
Carlos Azpúrua, Director
Nacido en Caracas en 1949
Inicia su carrera de cine como autodidacta. La obra, tanto documental como de ficción se ha orientado al compromiso de las luchas sociales, ecológicas e indigenistas.
Realiza su primer documental en 35 mm. “Yo hablo a Caracas” en 1977, el cual genera una polémica nacional a través de 350 foros públicos donde se tratan los problemas ecológicos y derechos humanos de los indígenas venezolanos. El documental llega al Congreso de la República de la mano de un Movimiento por la Identidad Nacional) que lucha contra los métodos de evangelización compulsivos ejercidos por las Misiones protestantes Nuevas Tribus en el Amazonas venezolano.
En continuidad con esta tendencia filma testimonios de indígenas, campesinos, obreros y excluidos urbanos en un recorrido por Venezuela. Su filmografía va constituyendo un apoyo fundamental para el movimiento ecológico-indigenista y la sociedad civil en documentales como “Pesca de Arrastre”, “Caño Mánamo”, “El Barrio Cuenta su Historia”, “Detrás de la noticia”, “Amazonas, el negocio de este mundo” y “Bosque silencioso”
Más de ochenta (80) premios nacionales e internacionales ratifican la calidad de su obra documental y de ficción.
En cuatro oportunidades entre 1987 y 2001, recibe el premio otorgado por la Conferencia Episcopal Venezolana “Monseñor Pellín”, uno de estos como Personaje del Año en cine por su participación en proceso legislativo de la Ley de Cine, sancionada en 1993.
Es electo Presidente de la Asociación de Autores Cinematográficos (ANAC) por dos períodos consecutivos desde 1997 a 2001.
Continuando con su temática de indagación de la realidad realiza su primer largometraje de ficción con guión de David Suárez, “Disparen a Matar” cuyo tema es la impunidad policial. El film cosecha 18 premios internacionales entre ellos el Colón de Oro de Huelva (España)
Su segundo largometraje “Amaneció de Golpe” con guión de José Ignacio Cabrujas, habla de la sociedad venezolana a partir de los golpes militares de 1992. El film obtiene 12 premios nacionales e internacionales, entre ellos 3 en el Festival de Huelva.
Ambas películas fueron nominadas a los Premios Goya en España.
Azpúrua Continúa la realización de su obra documental entre 1999 y 2004, destacándose “La tragedia natural de Vargas”, “La Montaña rasgada”, “Cruz Roja” y una serie de documentales para PDVSA, entre ellos “Juan Pablo Pérez Alfonso” y “Conspiración Petrolera”, culminando con un documental sobre el Festival Mundial de Poesía, Venezuela 2004.
En el año 2002 es designado por el Ministro de Educación, Cultura y Deportes como Comisionado Especial para la Reforma de la Ley de la Cinematografía que se aprobó en la Asamblea nacional
En 2003 promueve la creación de la Fundación Festival Iberoamericano de Caracas de la cual es Presidente,
Carlos Azpúra recibió el Premio Nacional de Cine 2006, por sus méritos como realizador y gestor de la cultura cinematográfica en el país
Mi Vida por Sharon, ¿o qué te pasa a tí?”, con guión de Mónica Montañés, es su tercer largometraje de ficción.
ancheta@intercable.net.ve